La confianza que inyecta a un equipo el partir ganando será siempre importante de cara a un torneo donde Chile aspira a estar entre los mejores. Sin embargo y a pesar de ser dominadores del partido el equipo de Sampaoli consiguió con dificultades la primera victoria de la Copa. Un par de ocasiones muy claras de Ecuador pudieron haber amargado el debut del local que mostró una circulación lenta cuando el rival se replegó y que sigue sin utilizar un referente de área que permita canalizar el flujo ofensivo que generan Alexis Sánchez (Index 8,64)y Jorge Valdivia (Index 8,21).
La evolución de los equipos en torneos cortos es algo fundamental. Sampaoli se niega a abandonar su faceta más experimental, a cambio mantiene el perfil imprevisible manejando múltiples alternativas desde la táctica a los jugadores elegidos hasta último momento. Lo contraproducente de esta vorágine de alternativas a la que apuesta Sampaoli, es que le resta consecuencia cuando da con soluciones que después no termina por asentar; el rompecabezas de alternativas sigue adelante como una fórmula que aporta una identidad confusa a un equipo con grandes jugadores que no termina por dar un salto de calidad en lo táctico.
Los últimos amistosos de Chile antes de la Copa América ya mostraron debilidades que se vuelven a repetir. La alta dependencia ofensiva de Alexis Sanchez y su juego individual, la improductividad de los ataques por las bandas, la falta de control y manejo en mediocampo son dilemas que Sampaoli parece resolver a momentos pero que no consigue integrar como fórmulas de largo plazo.
Si con Pizarro encontró frente a El Salvador ese control y manejo en mediocampo, frente a Ecuador el mediocampista solo jugó 5 minutos. Si con Pinilla encuentra el referente de área que facilita el trabajo ofensivo de Alexis Sánchez y Valdivia, frente a Ecuador el delantero no jugó un solo minuto y continúa siendo la gran postergación de Sampaoli en ofensiva. Por izquierda cuando encontró rendimiento en Beausejour jugando como lateral, contra Ecuador lo puso de extremo izquierdo dejando expuestas su falta de velocidad y desequilibrio cuando no viene desde atrás.
Veremos si la mayor jerarquía de la plantilla de Chile en esta Copa, principalmente por las inclusiones de David Pizarro y de Matías Fernández, reduce las ambigüedades de Sampaoli para estructurar un equipo sólido que esté a la altura de ganar la Copa América.
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